Un fabricante líder en el sector ferroviario se puso en contacto con nosotros para que le ayudáramos a testear su sistema según la normativa ETSI EN 300 330 V2.1.1:2017. Ésta no es una norma que se pruebe con los procedimientos EMC habituales, ya que se refiere a equipos de radiocomunicaciones que utilizan bucles magnéticos en el rango de 9 kHz a 30 MHz.
Los bucles magnéticos son sistemas de comunicaciones infraestructura-coche basados en campos magnéticos que se utilizan para detectar el paso de los vehículos por encima de ellos.
Los ensayos para la normativa solicitada en esta ocasión no estaban incluidos en nuestros servicios habituales, pero nuestro laboratorio está a disposición de nuestros clientes, por lo que decidimos adaptar nuestros recursos al proceso requerido y aceptamos el reto. No nos gustaría defraudar a nuestros clientes.
Como este caso no era uno de los proyectos más comunes que hemos desarrollado en nuestro laboratorio, primero tuvimos que realizar una profunda tarea de investigación para estudiar la norma a fondo. Luego procedimos a la clasificación de los equipos en las categorías descritas y a la definición de los ensayos correspondientes, así como la presentación de la justificación técnica necesaria.
El segundo paso fue verificar si todos los sistemas y equipos necesarios para realizar estos ensayos estaban disponibles en nuestro laboratorio o si sería necesario alquilar un equipo adicional. Pero teníamos una nueva solicitud añadida a la primera propuesta del proyecto: los campos magnéticos deberían analizarse también desde una perspectiva de seguridad, teniendo en cuenta los posibles efectos sobre las personas con marcapasos que puedan encontrarse alrededor del bucle de inducción.
Para asegurar este punto se tuvo que analizar la norma UNE-EN IEC 62311 y realizar mediciones según la recomendación UNEP/WHO/IRPA 1993. Para ello tuvimos que alquilar equipos específicos a un partner externo y, en busca de la calidad, elegimos un proveedor de renombre internacional.
Una vez establecidos los ensayos y procedimientos requeridos, tuvimos que crear accesorios específicos, como un soporte especialmente diseñado para mantener el bucle en posición vertical, como marca la norma, con un cable para ser enterrado.
Durante el proceso del ensayo se crearon acciones y métodos de medición siguiendo los criterios de la norma. Se identificaron las limitaciones y se justificaron los resultados.
Después de la parte técnica, llegó el momento de los trámites oficiales. Como el proyecto se basa en un sistema de comunicaciones, el gobierno del país en cuestión tuvo que revisar y aprobar su uso. Fue entonces cuando descubrimos que la banda utilizada no estaba permitida en el país, aunque sí estaba incluida en la norma ETSI EN 300 330 V2.1.1:2017. Tuvimos que ejecutar un trabajo extra para justificar el uso de esta banda siguiendo las recomendaciones del ETSI (Instituto Europeo de Estándares de Telecomunicaciones). Después de este esfuerzo adicional, se autorizó el sistema de nuestro cliente.