El test funcional (FCT) es un proceso indispensable para
las fábricas de electrónica bajo contrato (EMS). Es un
paso determinante para el control de calidad de fábrica,
pero su implantación implica unos requisitos diferentes
a los del resto de procesos productivos, que pueden
ser más automáticos a partir de la documentación de
fabricación.
En el caso del test funcional, además de la
documentación de fabricación, se deben conocer
las funcionalidades y especificaciones técnicas del
producto, y también disponer de un procedimiento
o secuencia de test que permita verificar todas las
funciones del mismo de la forma más robusta y óptima
posible.