La escasez global de semiconductores está desestabilizando los planes de muchas empresas. Esta situación atípica nos obliga a buscar fórmulas alternativas para seguir fabricando a pesar de no tener disponibilidad de piezas muy críticas para el producto. En este contexto, la rapidez y la eficiencia con la que logremos gestionar este problema determinarán nuestras capacidades productivas y mostrarán nuestras fortalezas a nuestros clientes.
Uno de nuestros clientes, un fabricante líder de vehículos eléctricos, necesitaba resolver un grave problema de suministro, por lo que tuvimos que ponernos manos a la obra para ofrecerle una alternativa apropiada.
Repentinamente y con un tiempo de reacción muy corto, el fabricante del microcontrolador principal del circuito BMS (Battery Management System) nos comunicó que no podrían cumplir los plazos de entrega acordados y que los componentes requeridos no estarían disponibles hasta 52 semanas después. Este hecho supondría que nuestro cliente tuviera que parar sus líneas de producción de vehículos en los 3 meses posteriores a este anuncio si no pudiéramos encontrar una solución.
Encontrar las alternativas apropiadas para piezas críticas
En este punto, decidimos buscar un microcontrolador alternativo en el mercado. Pero había un requisito fundamental, debería estar disponible en una cantidad suficiente que nos permitiera seguir fabricando durante las 52 semanas que quedaban hasta volver a recibir la pieza original. Una vez encontrado, compramos el volumen necesario para este período y sólo cuando ya lo teníamos en nuestro almacén el equipo de ingeniería comenzó con el rediseño del producto para adaptarlo al nuevo microcontrolador.